viernes, 26 de marzo de 2010

La flexibilidad


Cuando pateamos una pelota de futbol, esta sufre una malformación en el mismo instante en que nuestro pie entra en contacto con la superficie de la misma. Esta distorsión apenas dura unos microsegundos, pues el material del que se fabricó esta esfera “sabe” que su misión es recuperar la forma original y estar preparada para recibir un nuevo impacto. Esta capacidad de recuperar la forma es lo que la física llama resiliencia, y es un término muy apropiado del que se ha apropiado acertadamente la psicología actual al hablar de la capacidad humana a la hora de encajar golpes y nuestra capacidad para recuperar nuestra “forma original”.
En los tiempos que corren, este término cobra una importancia mayor, para explicar causas de nuestro comportamiento, de esta manera tan metafórica pero práctica a la vez.
Cuando se nos presenta un problema que nos acarrea grandes dosis de ansiedad, casi siempre optamos por mostrarnos rígidos (todo lo contrario que la pelota) como queriendo hacer rebotar el problema sobre una poderosa coraza imaginaria. Recuerdo que de pequeño, en la oscuridad de la noche, venían a mi mente imágenes de seres monstruosos y horribles, de asesinos despiadados y de bichos espantosos, y mi única arma, era la manta que me abrigaba en ese momento, la cual utilizaba a modo de caparazón. Era increíble el poder que tenían las mantas, ningún ser amenazante era capaz de atravesar aquella tela mágica, ¿Quién no lo ha hecho de pequeño y algunos también de mayores? Pues utilizando este símil de aquella anécdota infantil, a nuestras vidas adultas, cuando se nos presenta una adversidad que a priori no somos capaces de gestionar (al menos a corto plazo) solemos afrontar el problema o bien utilizando la manta de cuando éramos niños, ósea rígidos e inflexibles o huimos asustadizamente del mismo, convirtiéndonos en personas herméticas y tragándonos nuestras penas y miserias para los adentros, corriendo riesgo de que el problema se enquiste en nuestra mente al no dejarlo salir.
A todo esto podríamos llamarlo, detenerse, estancarse, “congelarse” en el tiempo. Sin embargo la flexibilidad recoge más ventajas que desventajas. Los chinos saben resumir en pocas palabras lo que los occidentales explicamos colmando de palabras. Decía un proverbio chino “La lengua resiste porque es blanda, los dientes ceden porque son rígidos”
No hay nada en el mundo conocido lo suficientemente duro que no se haya roto jamás, hasta el hombre que se crea más fuerte, a llorado infinidad de veces.
En el libro “superar la adversidad” Rojas Marcos abre con una cita muy acertada en la que dice: -La vida consiste en sobrevivir una serie de pruebas, comenzando por el mismo nacimiento-. Me vienen a la cabeza ahora mismo, desgracias humanitarias en la que esta flexibilidad ha sido fundamental para la supervivencia. Cuando las dificultades colman todas las expectativas, sacamos nuestro arma más efectiva (y no es la manta), la elasticidad emocional y/o conductual. Recuérdese por ejemplo los campos de concentración nazi, desgracia donde las haya. El que resistió toda aquella miseria, utilizó todos los medios físicos y psicológicos que tenía a su disposición para superar aquello, y uno de esos recursos era el humor. Hacían chistes del tipo –Te veo más delgado- o – Esta noche nos vamos de cena- por el contrario, también había el que se escudaba en su propia pena y tiraban la toalla viéndolas venir, así que estos fueron los que menos aguantaron aquella presión, y en la mayoría de los casos sus vidas se apagaban antes de la de los primeros.

Piensen en aquellos que se negaban a abandonar el barco a punto de zozobrar por un fuerte golpe de mar, esperando la ayuda de su dios todopoderoso, mientras que otros se apresuraban a arriar los botes y escapar con la sola ayuda propia y la de los compañeros; pues los segundos multiplicaban considerablemente sus posibilidades de supervivencia frente a los primeros (Rigidez Vs flexibilidad)
Jigoro Kano y según la leyenda, fundó el Judo después de observar como en una fría y nevada mañana de invierno, una rama de un fuerte cerezo, se rompía inevitablemente como consecuencia del peso que estaba soportando de aquella nieve caída, además observó que cerca había también un sauce, que del mismo modo estaba colmado de la pesada nieve en todas sus ramas, la diferencia estribaba en que una de sus ramas, a punto de partirse, logró flexionarse y de esta forma se liberó de tan pesada carga, dejando caer la nieve al suelo. Eso es FELXIBILIDAD!!!.
Gracias a una entrevista que escuché hace algunas semanas, al doctor Luis Rojas Marcos, descubrí este nuevo termino para mi (resiliencia) que sin duda resume y simplifica este sentido que algunos intentamos dar a nuestras vidas.
No usar mas la manta que utilizábamos de pequeño, es una buena manera de empezar a cambiar de esquemas, y comenzar a ser elásticos y maleables, por eso es bueno a veces olvidar algunas cosas de lo aprendido en la niñez.
............................................................Carrera, Fco.

6 comentarios:

  1. Gracias por la aportación a saber más cosillas pero se echa de menos otro tipo de entradas en este blog, que lo sepas. Un beso desde Jaén

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  2. De casualidad he visto tu comentario. No se porque, me sale que esta entrada tiene 0 comentarios. En fin gracias por la visita, y lo de la poesia lo dejos para cuando esta mas "tranqui", mi cabeza no esta para esos menesteres.
    Un abrazo

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  3. Perdona Serpico no quería hacerte sentir mal. si quieres quito mi comentario ¿vale?

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  4. ¿Perdonarte?..en la vidaaa.
    Es broma, gracias por escribir, no entiendo que tengo que perdonarte.
    Un abrazo.

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  5. serpico eres una cajita d sorpresa sabes d todo s aprende muxo contigo, m a gustado muxo aunke m haces leer demasiado pero la verdad es q gozo leyendo tus anecdotas estan muy entretenidas yo tambien m e tapado hasta la cabeza con las mantas cuando tenia miedo ja,ja es gracioso pero es verdad.un abrazo

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  6. Te has llevado tiempo sin escribir y ahora vuelves muy reflexivo, aunque imcompleto en tus argumentos diria yo. Tendrias que extenderte un poco mas, es mi opinion.
    Con respecto al tal Rojas Marcos, te dire que no me gusta en absoluto, esta un poco alejado de la realidad que vivimos en el dia a dia, y creo que sus libros no pueden estrapolarse a nuestra sociedad europea.
    No vemos por aqui.

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