domingo, 4 de julio de 2010

Momentos de Nuno Rocha

Un corto de altisima calidad. Hay que tener en cuenta a este director.

sábado, 3 de abril de 2010

Mi joya literaria


Y estaba yo pensando…
Como a ratos el olvido aletea con sus dominios tus emociones, y sobrevuela tu dulzura llegando a romper tu autenticidad.

También reflexionaba en como esa desgana cruza tu cuerpo, hundiéndome y asfixiándome en la desdicha, y en como me rompo en el sacrificio y en la pena de aguardarte perenne, fingiendo la indiferencia que jamás arrastré.

¿Estamos acaso construyendo los cimientos de una novela inconclusa?...

Quizás creas dictarme los capítulos y apartados de esta obra, mientras yo garabateo a mi antojo la fábula que siempre soñé
Te encaminas a imponer el compás del escrito, mientras ignoro tus ensoñaciones, haciendo mías las más lindas frases que jamás ganaron mis oídos.
Del mismo modo supiste engalanar con lustre el encabezado de la página inaugural, apoderándome miserablemente de tu primera lección.
Tan solo pude encajarte en el prologo, autoinculpándome prontamente de ser un mísero vanidoso.
Nunca atiné a situarte en mi leyenda. El tiempo mengua vertiginosamente y se acotan mis espacios.
Mi joya literaria debe adelantarse, pues el período permitido ya me lo apuras y me comprometes a ubicarte en el más bello cuento que en la vida se narró.
Fabriqué las páginas con retales de tu piel y las mancillé con la tinta emanada de mis lágrimas, cediéndote estúpidamente al capricho del tiempo.
Como te dilapidaba vilmente; y como embestían en mi memoria los recuerdos de los caminos tan retirados y furtivos en el que nos perdíamos, haciendo de las sombras, nuestras mudas emcubridoras, ¿lo recuerdas?,

Solo puedo procurarte lo mejor que derramaste en mi; afecto incontestable y cierto; apego sin condiciones ni tratados; amistad titánica sin negociación convenida, agasajos copiosos e incontables; revelaciones de flaqueza; empatía…No alcanza más en mi texto.

Soy autor novel, créeme. Mi segunda obra será más extensa que tu paciencia, y más verosímil que tu mirada… quisiera encajar tantas cosas…
Detallaría lo que oíamos cuando nos hallábamos solos; como chocaba la pasión por las paredes del habitáculo y sonaba el viento ambicionando entrar en nuestro espacio. Ahora cuando escucho ese viento a esas mismas horas, parece que me estás hablando.

Definiría tu amor como una gran pared, en la que pinto tus deseos y desconfianzas, tus apetitos y recelos, tus afanes y tus desganas, tus júbilos y despechos…

Disimularía la pintura con el caldo de mis lloros, para plasmarlos de una vez en ese tabique del abandono, que alguna vez derribaré, para que ya nadie más, ose obrarla de nuevo.
............................................................Carrera, Fco.

viernes, 26 de marzo de 2010

La flexibilidad


Cuando pateamos una pelota de futbol, esta sufre una malformación en el mismo instante en que nuestro pie entra en contacto con la superficie de la misma. Esta distorsión apenas dura unos microsegundos, pues el material del que se fabricó esta esfera “sabe” que su misión es recuperar la forma original y estar preparada para recibir un nuevo impacto. Esta capacidad de recuperar la forma es lo que la física llama resiliencia, y es un término muy apropiado del que se ha apropiado acertadamente la psicología actual al hablar de la capacidad humana a la hora de encajar golpes y nuestra capacidad para recuperar nuestra “forma original”.
En los tiempos que corren, este término cobra una importancia mayor, para explicar causas de nuestro comportamiento, de esta manera tan metafórica pero práctica a la vez.
Cuando se nos presenta un problema que nos acarrea grandes dosis de ansiedad, casi siempre optamos por mostrarnos rígidos (todo lo contrario que la pelota) como queriendo hacer rebotar el problema sobre una poderosa coraza imaginaria. Recuerdo que de pequeño, en la oscuridad de la noche, venían a mi mente imágenes de seres monstruosos y horribles, de asesinos despiadados y de bichos espantosos, y mi única arma, era la manta que me abrigaba en ese momento, la cual utilizaba a modo de caparazón. Era increíble el poder que tenían las mantas, ningún ser amenazante era capaz de atravesar aquella tela mágica, ¿Quién no lo ha hecho de pequeño y algunos también de mayores? Pues utilizando este símil de aquella anécdota infantil, a nuestras vidas adultas, cuando se nos presenta una adversidad que a priori no somos capaces de gestionar (al menos a corto plazo) solemos afrontar el problema o bien utilizando la manta de cuando éramos niños, ósea rígidos e inflexibles o huimos asustadizamente del mismo, convirtiéndonos en personas herméticas y tragándonos nuestras penas y miserias para los adentros, corriendo riesgo de que el problema se enquiste en nuestra mente al no dejarlo salir.
A todo esto podríamos llamarlo, detenerse, estancarse, “congelarse” en el tiempo. Sin embargo la flexibilidad recoge más ventajas que desventajas. Los chinos saben resumir en pocas palabras lo que los occidentales explicamos colmando de palabras. Decía un proverbio chino “La lengua resiste porque es blanda, los dientes ceden porque son rígidos”
No hay nada en el mundo conocido lo suficientemente duro que no se haya roto jamás, hasta el hombre que se crea más fuerte, a llorado infinidad de veces.
En el libro “superar la adversidad” Rojas Marcos abre con una cita muy acertada en la que dice: -La vida consiste en sobrevivir una serie de pruebas, comenzando por el mismo nacimiento-. Me vienen a la cabeza ahora mismo, desgracias humanitarias en la que esta flexibilidad ha sido fundamental para la supervivencia. Cuando las dificultades colman todas las expectativas, sacamos nuestro arma más efectiva (y no es la manta), la elasticidad emocional y/o conductual. Recuérdese por ejemplo los campos de concentración nazi, desgracia donde las haya. El que resistió toda aquella miseria, utilizó todos los medios físicos y psicológicos que tenía a su disposición para superar aquello, y uno de esos recursos era el humor. Hacían chistes del tipo –Te veo más delgado- o – Esta noche nos vamos de cena- por el contrario, también había el que se escudaba en su propia pena y tiraban la toalla viéndolas venir, así que estos fueron los que menos aguantaron aquella presión, y en la mayoría de los casos sus vidas se apagaban antes de la de los primeros.

Piensen en aquellos que se negaban a abandonar el barco a punto de zozobrar por un fuerte golpe de mar, esperando la ayuda de su dios todopoderoso, mientras que otros se apresuraban a arriar los botes y escapar con la sola ayuda propia y la de los compañeros; pues los segundos multiplicaban considerablemente sus posibilidades de supervivencia frente a los primeros (Rigidez Vs flexibilidad)
Jigoro Kano y según la leyenda, fundó el Judo después de observar como en una fría y nevada mañana de invierno, una rama de un fuerte cerezo, se rompía inevitablemente como consecuencia del peso que estaba soportando de aquella nieve caída, además observó que cerca había también un sauce, que del mismo modo estaba colmado de la pesada nieve en todas sus ramas, la diferencia estribaba en que una de sus ramas, a punto de partirse, logró flexionarse y de esta forma se liberó de tan pesada carga, dejando caer la nieve al suelo. Eso es FELXIBILIDAD!!!.
Gracias a una entrevista que escuché hace algunas semanas, al doctor Luis Rojas Marcos, descubrí este nuevo termino para mi (resiliencia) que sin duda resume y simplifica este sentido que algunos intentamos dar a nuestras vidas.
No usar mas la manta que utilizábamos de pequeño, es una buena manera de empezar a cambiar de esquemas, y comenzar a ser elásticos y maleables, por eso es bueno a veces olvidar algunas cosas de lo aprendido en la niñez.
............................................................Carrera, Fco.

sábado, 20 de marzo de 2010

Politicamente correcto




Políticamente correcto:
¿Alguien sabe quien acuñó esta frase tan recurrente en nuestro tiempo?
Según la “eficaz“ Wikipedia: “La corrección política o lo políticamente correcto es un término utilizado para describir lenguaje, ideas, políticas o comportamientos que se considera que buscan minimizar las ofensas a grupos étnicos, culturales o religiosos. El término se usa también en un sentido más amplio para describir la afiliación con la ortodoxia política o cultural. En forma similar, el término políticamente incorrecto describe a aquello que podría causar ofensa o ser rechazado por la ortodoxia política o cultural de un determinado grupo.”. Esto es algo que está muy cercano a lo que yo entendía, y es algo a lo que no solo se circunscribe la política, sino todos y cada uno de los campos que tratamos en nuestro quehaceres diarios.
De un tiempo para acá, voy considerando el enorme apetito glotón que esta gastada frase y toda su fuerza, está haciendo en nuestra sociedad y en nuestra forma de pensar colectiva. Ya uno no puede decir lo que piensa a viva voz, ni aun haciéndolo con las palabras más rebuscadas a modo de aliviar delicadamente la reacción aversiva de nuestro interlocutor; el que ose hacerlo sin miramientos, estará condenado al linchamiento verbal, y las miradas ofensivas, además de correr un grave riesgo de sufrir aislamiento.
Y yo me pregunto…
¿Por qué no puedo decir que Fernando Alonso me cae “como el culo”?, que no puedo estar un solo segundo fijando mi mirada en tan prepotente individuo, que gusta de refregarnos los títulos cuando los gana celebrándolos de una manera muy poco natural (yo diría que ensayada), y que se pone a llorar como una madalena cuando otro tipo es más rápido que el, poniendo mil y una excusas (que si le vacían las ruedas, que si azúcar en la gasolina, que si la hija del jefe esta con el otro…)
¿Por qué no puedo admitir que no leo literatura?, me aburre la novela en toda sus categorías, los cuentos etc., en definitiva, toda historia inventada, con el único objetivo de entretener. No he leído ni leeré jamás: El Quijote, Don Juan Tenorio, Romancero Gitano, Romeo y Julieta, La divina comedia… Ni los pedantes contemporáneos que todos devoran: Trilogía Milleniun, Harry Potter , El código Da Vinci…
Pero me encanta leer, sobre todo divulgación en todos sus aspectos: Ciencia, política, biografías etc. También debo admitir que algo de poesía (poco) y de prosa entran en mis planes, pero ¿porque uno no puede decir que no le gusta leer sin que todos les miren como un bicho? ¿Acaso esos que te critican leen más que tu? Leer es lo políticamente correcto.
¿Por qué no puedo decir que me gusta beber? Me encanta tomarme una cerveza (o las que me dé la gana) y algunas noches un/os combinados, y sin ningún tipo de remordimientos, reconozco que me encanta. No tarda en llegar un gilipollas de turno y te suelta –Eso que dices es de alcohólico!- Ignorante el pobre, este que cada jueves, viernes y sábado, se va de botellón, a coger la cogorza más gorda, del alcohol mas barato y en el menor tiempo posible, cuando yo a esas horas, estoy en el ordenador de mi casa escribiendo, viendo la televisión o repasando los textos de mi carrera. Ese tío “sano” es el que me llama alcohólico porque admito que me gusta beber, cuando bebo infinitamente mucho menos que él y encima hago algo que casi nadie es capaz: admitir –BEBO PORQUE ME GUSTA!!- (¿Acaso el que bebe lo hace haciéndole ascos?)
¿Por qué no puedo decir que empatizo con un pueblo que sufre cada día el azote de la ignorancia del mal llamado primer mundo?
Llámese Palestina o Afganistán, llámese Cuba o Marruecos; el caso que cuando trato de hacer entender a cualquiera, el sufrimiento que están arrastrando ciertos pueblos con un denominador común (la pobreza extrema) no dudan en mirarme de nuevo con esos ojos que en un segundo me condenan al aislamiento y a la critica cobarde e ignorante. Todos (casi todos) no dudan en echar culpas a la analfabetismo y el oscurantismo de los gobiernos de estos pueblos y a su fé incondicional religiosa, pero todos se tapan los oídos cuando oyen argumentos o ven demostraciones, que chocan contra el esquema que tallaron a hierro y fuego en sus “pensadoras” cabecitas.

¿Por qué tengo que decir que Almodóvar es un “monstruo” de la realización?
¿Conocéis a alguien que haya visto sus películas? A mí me parecen imbebibles, llenas de tópicos típicos, de escenas que no conocen el buen gusto, de lenguaje grosero y ordinario, llenas de “mariconas” de tres al cuarto poco normales y demasiado exageradas, Guiones aburridos y poco creíbles. En resumen, cada vez que este hombre hace algo, hay que tragárselo para que no te tilden de inculto o insensible, como la zarzuela (aburrida donde las haya).

¿Por qué no puedo reírme cuando veo a un adulto vestirse de nazareno?
Es cierto, todavía no me acostumbro, me entra la risa cuando los veo, y si quieren que mienta, pues lo haré, me reiré entre dientes, pero seguirá pareciéndome un “espectáculo” extravagante y divertido al espectador.

¿Por qué no puedo decir que oír a sabina es como escuchar una taladradora en mi cabeza?
No lo soporto, esa voz tan estridente, y esas letras tan predecibles. Cada vez que manifiesto mi odio a su música, tengo alguien que me mira con ira, no lo entiendo, tiene a las masas controladas ¿será un hipnotizador este hombre? O ¿serán sus canciones mensajes subliminales que gobiernan al gentío?
Podría estar enumerando cosas que me desagradan toda la tarde, pero es inservible. Más de uno y de dos terminará de leer la entrada, nada mas ojear mi primer desagrado, pero mi intención no es darme a conocer, que de seguro habrá sido negativo, sino abordar un tema que a muchos parece inadvertido y no nos hace respetar la opinión y los gustos de los demás, convirtiéndonos en semifanáticos al uso .
El mundo es muy grande y cabemos todos, así que oigamos al que está en minoría, y respetemos su ideas aunque no las compartamos, porque cabrá la posibilidad de que este, si no tiene una voluntad de hierro y una autoestima a prueba de bombas, asuma un sentimiento de inferioridad nada deseable, y lo convirtamos en un fanático o en un “convertido” a la fuerza, acabando con la gran diversidad de ideas, propuestas y opiniones que tan diferentes y tan grandes nos han hecho.
............................................................Carrera, Fco.

martes, 26 de enero de 2010

Aqui te amo de Neruda



Aquí te amo.
En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.


Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.


O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.


Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.




Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.


Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.


Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre

sábado, 23 de enero de 2010

Distinguido señor.


Joven atormentado:
No quepa un lugar en tu alma,
que abrigue más dolor ajeno.
No hagas saber de las desdichas e infortunios,
a aquellos que culpaban sobre ti.

Hombre principiante:
Cultívate de carcajeos y halagos,
de agasajos y zalamerías.
Vive en homenaje y atranca en claustro la desgracia.

Adulto deshabitado:
Suculento guiso el que ahora prometes.
Hierve en cazuela las memorias,
remueve con cucharón evocaciones,
y sin temeridad, sazónalas con torería.


Distinguido señor:
No vive el tiempo de proyectar la mira atrás.
Ya se asediaron entre renglones las difuntas estaciones.
Encabeza nueva época y ultima el desarraigo.
Ya mana el delirio valioso, del que toca aprovechar.
............................................................Carrera, Fco.

lunes, 18 de enero de 2010

Distinguida señora


Agraciada joven vacía:
Natural, expusiste tus atributos y te exageraste.
Sencilla adornaste tus defectos y te disfrazaste.
Deformando las líneas complicaste tu dibujo.

Bella mujer solitaria:
Un viento manso no tira muros,
Pero tu hálito tiembla ímpetus.
Solo el mimo humilde revela tesoro y expresa entusiasmo.

Linda adulta despoblada:
Despide las culpas e hiere al mensajero.
Arranca del mérito que ahora te abandona,
la valía que ahora clamas.

Distinguida señora:
No escudriñe más donde antes otros lo hicieron.
Otórgate delicia, no condena.
Adjudícate tú el proporcionado perdón que tanto codicias,
Y no acuchilles de porqués tus vanas incertidumbres.
............................................................Carrera, Fco.

viernes, 15 de enero de 2010

Nuestra carretera





En una anónima y solitaria carretera, inicié un camino colmado de socavones y desplomes.

No me formé para esquivar tus emociones malditas, hartados de una malquerencia que se bañaba en ganancias, dividendos, provechos y botines, y que se ordenaban por un delirio desmedido y patrañero.

Los días rebasaron nuestros alrededores sin condena ni deleite, llegando a excluir nuestros apetitos y codicias para concedernos al mejor postor… Tan posible fue, que nos deslumbramos ante lo fascinante y accesible, dejando entre renglones lo meritorio y placentero, deponiéndolo al favor de la fatalidad.

¿Cómo peleo esto? ¿Cómo batallo y adoctrino a un sentido interfecto?

Explican los clarividentes, que ir soldado a su empuje es la solución agraciada; también exponen los astutos, que arrinconar la crueldad entre la indiferencia y el disimulo, ayudan a soportar los compromisos convenidos, aun convirtiéndonos en falsos y quiméricos monigotes de cartón, presos de la voluntad ajena.

En la reclusión de mi conciencia, repasando y reordenando mi gastada retentiva, advertí que la carretera descubría apartaderos desiguales, algo seductores y hechiceros, y que invitaban al abandono de la vía; a saber a donde; pero que nunca renuncié cuestionarme que prometían aquellos apeaderos.

Retraídamente, te fui engalanando de aquello que escaseabas, indemnizándome con malversadas evocaciones de deudas y descubiertos; de saldos y debitos; de apremios y embargos; culpas y trampas; liquidaciones y dispendios; solvencias y quiebras…

Agonizaron las caricias y las bondades; las ternuras y los afectos; las atenciones y gentilezas; el roce partícipe y la mirada encubridora; la mano que protegía del llanto; la palabra que dulcificaba y mitigaba las amarguras; tu aliento que ensamblaba con el mío cuando lo invocaba; la risa que ataviaba el salón para convertirse en carcajada; la liberación de las invenciones y los deslices; el abrazo limpio y confiado que asesinaba a las destructivas cavilaciones; la enseñanza compañera que arrimaba el hombro para cuidarme de enfrentar mis cuentas; la propuesta sabia que me resguardaba de los virulentos intentos de transformar nuestra armonía; la delicia y el goce del que me proveías cuando yo caía en tu señuelo y me dejaba absorber por tu lindura; el centelleo de tus ojos que descosían al hombre mas tiránico y descendía del firmamento al mas soberbio de los altos creadores; la ternura que emanabas, llenando mis entrañas de ánimo, bravura y coraje…

Cuando saldemos nuestros prejuicios y obsesiones, podrán reverdecer aquellas pasadas memorias, que no colecciono en mí mente como evocaciones consumidas y empobrecidas, sino como recuerdos deliciosos y fructuosos, y que aun recojo antojo de que el tiempo estacionará los designios miserables, en lo más clandestino de la hondonada del olvido.
............................................................Carrera, Fco.

Ahí existiamos...






Ahí existíamos, con las miradas fijas, con el abrazo detenido.
Vacilando si dar un paso atrás, marchar, o evaporarnos.
Proyectarse a los brazos del otro,
Implorando el socorro y el amparo disipado.

Pecábamos de ignorancia.
Nos cegaban las negruras y las tinieblas.
Nos encandilaban las luminarias que entraban en pujanzas.
Nos prendía lo anónimo y forastero.

Finalmente sonríes…

¿Qué ha pasado?, ¿Por qué sollozo?, ¿Por qué lloriqueo?
Me lastimo y lamento.
Forjas brujerías
Me matas viviendo y emergiendo me reduces.
Se separan tus brazos y parten hacia mí.
Me incluyes en tu cuerpo, en tu organismo, en tu sentido,
Me licuas en tu entidad…

Mis brazos se escarchan y espesan.
Mis ojos deshidratan y evaporan mi voluntad.
Mi vanidad se consuma y muere en esta ría.
Se hunde junto con mi suficiencia, mis mentiras y disimulos,
Junto con mis franquezas y quimeras,
Se desbandaron de mi atrevimiento.

Despojé mi existencia, y mis brazos te adjudicaron mi reducto.
Te soldé a mi pecho para enlazar tu exaltación,
bañando tu exterior y empantanando tus adentros
ahogando tu alma, en lágrimas imprecisas.

Amar es nacimiento… ¿o acaso es una conclusión?

Germinó y sucumbió fugazmente para volver a brotar.

Y ahora me pregunto…
¿Por qué te cuento yo esto?

lunes, 11 de enero de 2010

Alex Ubago pone voz a los versos mas tristes

Vuelvo a publicar aquella poesia de Pablo Neruda pero esta vez con la voz de Alex Ubago...porque merece la pena volverla a oir.

Te amo de Neruda




Te amo
Te amo de una manera inexplicable.
De una forma inconfesable.
De un modo contradictorio.
Te amo
Con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
Por lo que ya sabes,
El tiempo.
La vida.
La muerte.

Te amo
con el mundo que no entiendo.
Con la gente que no comprende.
Con la ambivalencia de mi alma.
Con la incoherencia de mis actos,
Con la fatalidad del destino.
Con la conspiración del deseo.
Con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo.
Hasta cuando te engaño, no te engaño.
En el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte... mejor.
Pues, aunque no lo creas, mi piel
extraña enormemente
la ausencia de tu piel.

Te amo.
Sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente,
espontáneamente,
involuntariamente,
por instinto,
por impulso,
irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mi.

Te amo.
Te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo
incomprensiblemente.
Sin preguntarme, por qué te amo.
Sin importarme por qué te amo.
Sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo.
Yo mismo no se por qué te amo.