viernes, 4 de diciembre de 2009

Estos diablillos...


Una mañana cualquiera comienza el dia y me preparo para comenzar una trituradora jornada. Mi Mujer como de costumbre, prepara todo lo relativo a la casa y al niño, dejándose a sí misma para el final, ya que un servidor de manera egoísta, se aferra a esos bellos y exiguos minutos del final de la madrugada.
Cuando mis huesos deciden de manera vigorosa y valentona, poner el primer pie en el frio suelo, es cuando realmente despierto, dejando despejada cualquier ensoñación.
En el momento que asomo al salón de estar, con los ojos como recién disputado el mundial de boxeo de los pesos pesados, mi hijo termina de ver un capitulo de Many manitas; no flaqueando ni un segundo en apuñalarme con su mirada más curiosa e indiscreta, una de esas miradas que los padres ya conocemos de sobra, y que hacen que en nuestra mente se repita esa frase de -¡Sal de aquí pitando!-.
Algo esta apunto de inquirir; algo que llevará desmenuzando en su investigadora cabecita hace tan solo un par de minutos, pero que de seguro me tendrá a mí el resto de la jornada “comiéndome el coco”.
Entro en el baño para poner en orden mi cabello con un par de litros de gomina de las del chino, y para baldear esa cara hinchada de boxeador que no desaparecerá hasta pasadas un par de horas, y es el instante que aprovecha el pequeño actor, para asomar su pequeña cabecita por el espacio que queda entre la puerta y el marco de esta.
Su mirada es la misma acuchilladora de hace unos segundos y es entonces el momento en el que empiezo a temer por la integridad de mi inteligencia; así que de este modo no me queda otra que echarme al ruedo a pecho descubierto y soltarle un decidido -¡Que! ¿Qué estas pensando pitufito?
El pobre diablillo, cree que lo que va a preguntar, es algo que un padre debe estar obligado a responder, porque, ¿acaso un padre no lo sabe todo? Nosotros estamos en el compromiso, de proporcionarle una respuesta coherente y de una manera natural; siempre ceñida a una aclaración escueta, directa y desmigajada, haciendo uso de vocablos y expresiones acordes a su corta edad, y dejándole siempre abierta la puerta de la reflexión, tan importante a esas cortas edades, y en estos tiempos que tanto ayunan de abstracción.
Iré al grano; así de locuaz y afilada fue la cuestión que inquietaba a mi indagador hijo: -Papá, si dios a creado el mundo ¿Quién creo a dios?-
Para un padre ateo como yo, no habría sido problema contestar algo, que ya está mas que aclarado en mi humilde capacidad intelectual, pero claro, en mi, residía otra preocupación; no puedo “convertir” a mi hijo al escepticismo, a la incredulidad y al ateísmo de la manera que lo hicieron conmigo en el caso contrario, cuando con tan solo unos pocos días de vida, mis padres concluyeron que había que “refrescarme” las ideas en una pila bautismal.
Si tanto he criticado esta y otras creencias, por su falta de objetividad, su inexactitud de ideas y conceptos, sus fabulosas leyendas patrañeras a la manera de Hans Christian Andersen; no puedo admitir, que mi hijo no haga uso de la mejor y más compleja herramienta conocida en el universo, como es el cerebro humano; así que igual que me auto-esculpí en mi mente una negación a lo no contrastable y al imaginario colectivo, decidí que mi pequeño deberá descubrir por sus propios medios el misterio de la vida.
He intentado no interferir en sus reflexiones; tan solo le he dado el apoyo a ellas mismas, pero más arduo, me parece controlar lo que la calle quiere inferirle a él. La escuela, los amiguitos del barrio, los abuelos, la televisión etc. Son campos en los que poco o nada tengo que hacer, pero que doy cuenta, que es algo a lo que deberá enfrentarse, para así fraguarse un conocimiento solido en ideas y principios.
La propia pregunta de esta criatura, despejaría dudas al devoto más ferviente, si tan solo se dignase a desatrancarse los oídos; pero la biblia habla de “fe ciega”, así, que desde mi punto de vista, la fe ciega no está situada en la razón, y por tanto, es algo que deshecho rotundamente.
Quizás fue la primera vez, que no me inventé una respuesta ante el desconcierto que me producía lo que mi hijo preguntaba, quizás fue la primera vez, que de veras me ponía en un apuro; y esto no se trataba de las abejitas que posan sus patitas en la florecita, para así diseminar las semillitas y de esta forma florezcan nuevos retoños para estar listos cuando venga la cigüeña; se trata de una reflexión demasiado profunda para un crio de cinco años; y tan profunda es, que del mismo modo merece una respuesta igual de profunda, así que no pude más que contestarle: -Hijo, tú mismo te has contestado-.
La misma pregunta, entierra el “bestseller” milenario; el superventas “LA BIBLIA”, acaba de ser descifrado por un pequeñín de 5 años, y tan solo con una escueta pregunta, que encierra tanto de verdad como de espontaneidad.
Se nos ha ido la pinza, y hemos hecho complejo lo fácil y confuso lo despejado.
QUE VIVAN LOS NIÑOS!!
............................................................Carrera, Fco.

12 comentarios:

  1. Como dirian ellos mismos...AMEN

    ResponderEliminar
  2. Genial tu experiencia. Yo tengo tres hijos y mi madurez me la dieron ellos. Te cuento porqué, digo eso ya que al tenerlos a muy corta edad, diecisiete la primera, dieciocho la segunda y el nene con veinticinco, no tenía otra que ir madurando para que ellos vieran en mi una madre de la que ir copiando comportamientos, aunque luego ellos moldearan su manera de ser según sus experiencias del día a día. Hay una experiencia muy bonita que me marco para seguir luchando por ser esa MADRE para mis hijos y fué un día en el que mi hija menor (tenía ocho años)despues de yo decirle a un familiar que a mis hijos nunca iba a permitir que les faltara nada, por haber carecido yo de muchas cosas, dada la situación económica de mis padres. A la nena no se le ocurrió otra que pedirme la luna, y yo pensaba, ¿que hago para no hacer que mi hija desconfíe de mi en el futuro, si no soy capaz de darsela? , llene un barreño de agua y me la subi a la terraza de la casa donde viviamos y calculé hasta que la luna quedó reflejada en el agua, le dije ahi la tienes preciosa. Era para verle la cara, todavía se me pone el vello de punta al recordarla. Tiene en estos momentos venticinco años y me adora de una forma que no te puedes imaginar. Los niñ@s son especiales y aunque a veces te puedan hacer pasar malos ratos, compensa todo lo que recibimos de ellos.

    ResponderEliminar
  3. Bonito eso que cuentas de la luna; es digno de un cuento de adas, jejeje.
    Yo ante aquella tesitura, me quede en blanco, pero me niego a instruirlo, como lo intentaron conmigo en la escuela, la calle, television etc.
    Me hice ateo, o mas bien naci ateo y no deje que nadie se entrometiera en mis pensamientos (acertados o no) asi que de esta manera quiero que madure mi hijo, sacando lo bueno de cada cosa, pero siempre meditando y razonando, nunca de manera impuesta y mucho menos, de manera irracional.
    En fin, con 5 años, fijate si me quedan preguntas entrebesadas.
    un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Esta muy bien tu Blog y tu experiencia esta muy bien! un saludoo ;)!

    ResponderEliminar
  5. siiii estos pekeñines saben muxo y hay q disfrutar d ellos to lo q s pueda d xicos xq luego s hacen mayores y pasan d los padres.y es ahora cuando hay q darles to el Amor posibles pa q s encuentren protegidos y felices.kien tenga un baby n sabe realmente la suerte q tiene d tener una cosita xikitita q forma parte d ti y q lo ves cada dia creciendo, aprendiendo ,reirse y etc y t enseñan q en su vida n hay agovios y tu en el fondo kieres ser como el xq el n sabe los problemas q hay en la vida ellos lo ven todo bonito y d color d rosa

    ResponderEliminar
  6. serpico sigue escribiendo d tus anecdotas d t niño q son muy graciosas o siguenos informandonos d como esta Huelva.un saludo x cierto esta muy bien tu blog

    ResponderEliminar
  7. Una muy buena reflexión. He visto en el foro de aljaraque que publicas poemas, historias... de todo un poco y he decidido colaborar contigo.
    Yo al igual que tu me dedico un poco a difundir reflexiones, historias, pintura y sobre todo poemas, aquí te dejo la dirección.

    www.lamansiondelpoeta.blogspot.com

    ResponderEliminar
  8. Me encanta, muy enternecedor digno de un buen padre, emprendedor y luchador por mejorar cada dia. No puedo compartir la experiencia puesto que aun no a llegado mi momento(ser papa)pienso que ese dia tiene que ser maravilloso, inolvidable y sin dudas una de las cosas mas bonitas que te pueden pasar en la vida. Quiero decirte que me enorgullece que halla personas como tu en este mundo, espero seguir compartiendo mas anecdotas tambien narradas y significativas, nada apuntate un nuevo seguidor. Un fuerte abrazo,omar.

    ResponderEliminar
  9. ¿Omar? ¿a ti te conozco yo no?
    Jejejeje, granuja

    ResponderEliminar
  10. De una madre a un hijo,¡chapoo!
    firmado: my mother

    ResponderEliminar
  11. muy bonito lo escrito, pero ¿de verdad eres ta imparcial como dices? Tu hijo te sorprende y te sorprendera cada dia más. Curioso leer que un padre escriba cosas de su hijo, que por supuesto cada dia le enseñara mas el peque al padre.

    ResponderEliminar